HISTORIA DE LA FUNDACIÓN     

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     “El objetivo de la Fundación Machado, constituida el 12 de marzo de 1985[1], es el estudio y promoción de la cultura tradicional andaluza y su relación con otras áreas culturales. La cultura andaluza se entiende en los Estatutos de la Fundación de manera totalizadora y global, y abarca la cultura en su expresión de literatura popular, flamenco, fiestas, danzas, rituales, movimientos asociativos de carácter tradicional y, en general, todas las facetas comprendidas en lo que se denomina Antropología social o cultural. Como era lógico la Comisión Ejecutiva de la recién nacida Fundación me encargó la dirección de la revista, estaba cantado después de la redacción que tenía el artículo de las bases. Acepté con entusiasmo y desde el principio tuve claro que los contenidos de la revista debían ser Andalucía en su conjunto y la sociedad y su cultura en sentido antropológico. Entendía y entiendo la cultura como el conjunto interrelacionado de creencias, creaciones y manifestaciones de los andaluces que se han consolidado en el tiempo y son aceptadas por la mayoría y no tanto las creaciones de actualidad que pueden ser pasajeras o circunstanciales. Es por ello por lo que desde el principio tuvo cabida en sus páginas la llamada cultura tradicional o popular, sin primar al flamenco como expresión dominante que ensombrecía a otras muchas expresiones culturales de la cultura andaluza. Para el estudio y promoción del flamenco ya existían diversas instituciones e incluso se creó por parte de la Junta de Andalucía un organismo específico[2].    

 

     La revista El Folk-lore Andaluz (2ª época) que a partir del número 10 pasó a denominarse Demófilo, Revista de Cultura Tradicional de Andalucía[3], creada por la Fundación Machado, se constituyó en el órgano de difusión de la actividad propia y de la colaboración de los estudiosos de ese amplio e indefinido mundo de la cultura popular y tradicional[4]. La publicación empezó a gestarse desde la constitución de la Fundación y en cuanto tuvimos espacio habilitado en la sede propia de la calle Jimios salimos a la luz.   A lo largo de estos 34 años y 50 números han dirigido la publicación: Salvador Rodríguez Becerra, Cristina Cruces Roldán, Antonio Rodríguez Almodóvar, Enrique Baltanás, Marta Carrasco y Antonio José Pérez Castellano. Cada director ha dejado su impronta tanto en la orientación de los contenidos como en el diseño de esta. Personalmente y con la eficaz colaboración de María del Carmen Medina San Román como Secretaria de Redacción, nos hemos preocupado de analizar y difundir sus principales características en publicaciones de ámbito nacional de la que fue publicación pionera en el campo de la tradición cultural en Andalucía[5].

 

     La larga etapa en la que dirigí la revista (1986-2000) estuvo orientada por dos principios fundamentales: el del tratamiento de la cultura como un todo interrelacionado, debido a mi condición de antropólogo, y la consideración de Andalucía como unidad cultural, aunque diversa. Muchos andaluces tomaron conciencia de esta unidad durante los años en que fueron emigrantes en España y en países europeos. Este hecho se puso de manifiesto durante la Transición Democrática hasta el punto que terminaría creándose la Comunidad Autónoma de Andalucía, según el artículo 151 de la Constitución que reservaba este privilegio solo a las llamadas “comunidades históricas” y que el referéndum por la autonomía de Andalucía celebrado el 28 de febrero de 1980 quebró tal proyecto debiéndose tomar por parte del gobierno “por el interés general del Estado” y consecuentemente modificarse la Ley Orgánica 2/1980, de 18 de enero, sobre Regulación de las Distintas Modalidades de Referéndum.  De tal suerte que Andalucía esquivó el artículo 143 que originalmente estaba pensado que siguiera. Posteriormente la realidad sociopolítico hará que las competencias prácticamente se igualaran entre todas las Comunidades Autónomas.

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[1] Una síntesis de la labor realizada por la Fundación en sus primeros veinticinco años puede consultarse en 25 años. Fundación Machado, Sevilla, Fundación Machado, 2010.

[2] El Centro Andaluz de Flamenco, creado en 1987 en Jerez de la Frontera, patrocinado entre otras instituciones, por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en la que en 1993 quedó integrado.

[3] Los índices completos de El Folk-lore Andaluz (2ª época) pueden consultarse en  Folk-lore andaluz - Dialnet (unirioja.es) y de Demófilo, Revista de Cultura Tradicional de Andalucía en  Demófilo: Revista de cultura tradicional - Dialnet (unirioja.es). 

[4] El cambio de título se realizó a partir del número 11 a mi propuesta porque entendí que el término folclore había cambiado su semántica desde que fue concebido en el siglo XIX, cambiándolo por el de Demófilo, seudónimo del creador de la revista, Antonio Machado y Álvarez (Santiago de Compostela, 1848-Sevilla, 1893).

[5] Véase, Rodríguez-Becerra, Salvador, “La Revista El Folk-Lore Andaluz y la Biblioteca de las Tradiciones Populares”, en La Andalucía de Demófilo, Electa España. Madrid, 1993, pp. 62-67. Rodríguez Becerra, Salvador; Medina San Román, M.ª del Carmen, “La revista Demófilo y la Antropología cultural en Andalucía”, Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, núm. LVII-1 (2002), pp. 163-194.